Renegar de la pintura, como lo han hecho los pintores posmodernos, es una manera de afirmar la continua e insatisfecha búsqueda desde el arte. Es a partir de esta negación de la verosimilitud que la creación pictórica se separa de la vida, pintando sus propios límites, para restablecer constantemente formas y fórmulas de entender lo pictórico, abordando el cambio como la constante del universo.
Al observar el cuerpo de obra de Diego Rodarte pude detectar cómo este pintor parte de una paradoja replanteada una y otra vez por los diferentes realismos a lo largo de la historia: el mundo no es lo que parece. Efectivamente, las formas de pintar se centran en varios aspectos. Desde captar el parecido físico, adoptar una perspectiva inusual para ver, atrapar el sentimiento de un lugar y determinar relaciones significantes entre objetos. En sus obras es evidente cómo el realismo obedece a diferentes formas de entender el mundo que nos rodea y la manera en cómo lo percibimos. En su obsesiva pesquisa dentro de las narrativas pictóricas, impulsadas por la óptica y lo simbólico, las obras de Rodarte están guiadas por el paradigma: imaginar es el producto de la negación mental de lo que perciben los sentidos.
José Manuel Springer
Primera edición, 2020
Buscando #MÉXICO es una mirada interior a la dimensión exterior del país, de su geografía y de lo que habita los límites superficiales de la piel del territorio mexicano. Mirar hacia esa exterioridad desde la intimidad de un estudio de trabajo al que le han llegado las imágenes exteriores desde un ordenador pone en tela de juicio la idea del adentro y el afuera.
Esta serie de trabajos pictóricos de Diego Rodarte fueron pensados a finales del año pasado para ser exhibidos en Polonia. El mundo, sin saberlo, estaba a unas semanas de entrar en una de las etapas más insospechadas y complejas de los últimos cien años: la pandemia del COVID-19.
Santiago Espinosa de los Monteros
Primera edición, 2021